El exmandatario ya tenía varios meses en el penal de Barbadillo.

El Poder Judicial peruano dictó  una medida de 30 meses de prisión preventiva contra el expresidente Alejandro Toledo, imbuido en el polémico caso de la Carretera Interoceánica Sur. 

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Actualmente, Toledo se encuentra recluido en el penal de Barbadillo, donde ya ha cumplido 18 meses de esta restricción mientras se desarrolla la investigación por los presuntos delitos de colusión y lavado de activos.

Esta decisión fue tomada durante la audiencia virtual del 8 de agosto por el juez Víctor Zúñiga, del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria. En respuesta a la sentencia, la defensa de Toledo ha anunciado su intención de apelar.

Cabe destacar que un pedido de prisión preventiva anterior había sido rechazado por el Poder Judicial. En marzo, el juez Richard Concepción Carhuancho determinó que la extradición del exmandatario no se había producido a causa de este caso, sino por el caso conocido como Interoceánica 2 y 3, en el cual ya enfrenta medidas de prisión preventiva.

En relación al tramo 4 de la Carretera Interoceánica, Toledo enfrenta un mandato de comparecencia simple. 

Las acusaciones apuntan a que recibió presuntamente hasta seis millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Camargo Correa, con el fin de asegurar la adjudicación de las obras de este proyecto vial, según expone la Fiscalía. Sin embargo, Toledo no es el único implicado; la investigación también involucra a Avraham Dan On, Sergio Bravo, Alberto Pasco-Font y Marcos de Moura, quienes están siendo acusados de similares delitos.

Durante la reciente audiencia, Alejandro Toledo hizo un emotivo llamado al juez, recordando que en pocos meses cumplirá 80 años, solicitando consideración por su edad. «No tengo el privilegio de ser abogado, pero quiero que sepan que en pocos meses cumplo 80 años», manifestó Toledo. En respuesta, el juez Zúñiga le recordó que no podía interrumpir la sesión para discutir su edad.

Además, el exmandatario ha expresado su preocupación por su estado de salud, solicitando ser trasladado a una clínica debido a problemas médicos. Sin embargo, la evaluación médica del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) ha indicado que no presenta complicaciones críticas.

Las audiencias continuarán, y la atención pública permanece alerta ante el desarrollo de este emblemático caso.

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